EN TODO EL MUNDO, las personas están utilizando una nueva aplicación impulsada por IA llamada ChatGPT para ayudarlos con todo tipo de tareas.
Incluso se usa en China, donde aún no está disponible oficialmente un programa que genere texto similar al humano.
Los ciudadanos chinos usan redes privadas virtuales y números de teléfono internacionales, por lo que ChatGPT puede ayudar con todo, desde la codificación hasta el acondicionamiento físico y la odontología, informa el South China Morning Post.
“Lo usé para escribir una tesis de 3000 palabras para un curso de marxismo y pasó la detección de plagio”, dijo un estudiante en Weibo, una plataforma de redes sociales china.
Es por eso que las escuelas de los EE. UU. Han prohibido la aplicación.
Un programador de computadoras en Weibo dijo que ChatGPT lo ayuda a escribir código, lo que ha aumentado considerablemente su productividad.
La aplicación también creó un plan de acondicionamiento físico y brindó consejos nutricionales a un usuario de Weibo que desea estar en mejor forma.
ChatGPT fue un éxito para el creador de OpenAI. Cuando el programa debutó el mes pasado, acumuló 1 millón de usuarios en su primera semana en línea.
ChatGPT y programas similares podrían generar el 90 por ciento del contenido en línea para 2025, dijo la experta en inteligencia artificial Nina Schick a Yahoo! Finanzas.
Si bien muchas personas encontraron el programa útil o entretenido, también existen serias preocupaciones.
La aplicación ha sido utilizada por ciberdelincuentes para crear malware, ransomware, virus y otro malware.
También hubo una protesta pública después de que la aplicación de salud mental entre pares Koko realizó un experimento en el que ChatGTP dio consejos a los usuarios.
Quienes participaron en el experimento estaban contentos con su experiencia, pero la idea fue criticada por muchos en Twitter.
OpenAI no dijo por qué ChatGPT no está disponible en China.
Otros lugares como Irán, Rusia y partes de África tampoco tienen acceso al programa.
Las empresas chinas están trabajando en sus propios programas de inteligencia artificial, pero se están enfocando más en aplicaciones prácticas directas, como la edición de videos o la generación de imágenes para la descripción.