La primera prueba de defensa planetaria de la NASA se consideró un éxito.
El 26 de septiembre, la NASA llevó a cabo la fase final de la misión DART, la prueba de redirección de doble asteroide.
La misión era estrellar una nave espacial contra un asteroide llamado Dimorphos para alterar su trayectoria.
Ahora, la NASA finalmente ha revelado que la colisión entre su vehículo aéreo no tripulado y Dimorphos fue exitosa.
La trayectoria del asteroide ha cambiado para ahora orbitar un asteroide más grande llamado Didymos.
“Este es un momento histórico para la defensa planetaria y un punto de inflexión para la humanidad”, dijo el martes el administrador de la NASA, Bill Nelson, en una conferencia de prensa.
Nelson agregó que la misión “muestra que la NASA está tratando de estar lista para lo que sea que el universo nos depare”.
La nave espacial de la NASA viajaba a más de 14,000 millas por hora cuando chocó con Dimorphos.
En este punto, la roca cósmica estaba aproximadamente a 7 millones de millas de la Tierra y no representaba una amenaza para nuestro planeta.
“El ataque se realizó a la perfección”, dijo Megan Bruck Syal, gerente de proyectos de defensa planetaria en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California.
Misión
La misión DART de la NASA se lanzó por primera vez el 23 de noviembre de 2021.
La nave espacial despegó de la base espacial Vandenberg en el condado de Santa Bárbara, California.
El impacto de la nave contra la roca espacial se registró precisamente a las 19:14 EST del 26 de septiembre de 2022.
El experimento de la NASA tiene como objetivo fortalecer el método de protección de la Tierra de futuros asteroides.
Por el momento, la NASA dice que no hay asteroides de más de 140 metros de diámetro que se sepa que estén en curso de colisión con la Tierra durante los próximos 100 años.
Alan Fitzsimmons, miembro del equipo DART y profesor de astronomía en la Universidad de Queen en Belfast, dijo que le gustaría probar la técnica del tractor de gravedad.
Fitzsimmons dijo que esto era importante “porque en realidad es muy difícil apuntar y maniobrar con precisión una nave espacial muy cerca de un asteroide”.