El general Putin sugirió que invadiría Moldavia a pesar del colapso de la maquinaria de guerra rusa.
Rustam Minnekaev dijo que los objetivos del tirano se habían extendido más allá de Ucrania para cubrir toda su costa y más allá.
Moldavia, con una población de 2,6 millones, llamó al embajador ruso el viernes después de que este dijera que Moscú estaba tratando de allanar el camino hacia una región separatista del país que ya alberga tropas rusas.
Minnekaev dijo: “El control sobre el sur de Ucrania es otro camino hacia Transnistria, donde hay casos de opresión de personas de habla rusa”.
Transnistria, también conocida como Pridnestrovia, es una pequeña región separatista en la antigua República Soviética de Moldavia donde los separatistas prorrusos han sido armados y apoyados por Moscú.
Tiene similitudes con las regiones de habla rusa de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania, que se separaron de Kiev en 2014.
Moldavia niega que los hablantes en Rusia estén oprimidos. Esta es una afirmación común que Rusia usa para justificar acciones militares en los estados postsoviéticos.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había advertido anteriormente que su país era “solo el comienzo”.
Esto es a pesar de la destrucción de la maquinaria de guerra de Vladimir Putin. Rusia perdió 873 tanques, 179 aviones y 21.800 soldados en dos meses de lucha con Ucrania.
El ejército ucraniano también dijo que 50 oficiales rusos murieron en el ataque al puesto de mando en Kherson.
Según los informes, dos generales mueren y uno resulta gravemente herido en el bombardeo del viernes, lo que significa que Moscú ha perdido nueve generales desde que comenzó la invasión.
Y Putin alimentó más rumores sobre el deterioro de su salud ayer por la noche cuando se lo vio mordiéndose los labios, moviéndose distraídamente y luciendo inseguro en el servicio.
El tirano, perseguido por afirmaciones de tener la enfermedad de Parkinson o un cáncer terminal, se arrojó con una vela en el altar durante la misa de medianoche de la Pascua ortodoxa.
Esto se produjo días después de que se viera a un Putin desaliñado, de 69 años, sosteniendo una mesa y golpeando con el pie en un video que, según los observadores del Kremlin, mostraba una disminución drástica de su condición física.