HIPHOP CON RAÍCES HISTÓRICAS
Crecimos en una sociedad desigual. En mi caso, nací en 1979 y tuve que crecer en medio de una dictadura. Nuestras calles han resonado desde que tengo conciencia con cartas llenas de mensaje y rebelión: Sol y Lluvia, Inti illimani, Víctor Jara, Violeta Parra, Los Prisioneros. En la adolescencia empezaron a proyectar programas como Más Música y Sábado Taquilla, en los que empezaron a proyectar películas de Public Enemy, Vanilla Ice, entre otras. A partir de ese momento, los dibujos que hice de niño se convirtieron en los primeros grafitis del futuro, y las melodías fueron influenciadas por los tambores y cajas de enemigos públicos y las palabras de Víctor Jara y los grupos antes mencionados. Así nació nuestra evolución chilena, que cobra aún más sentido cuando escuchamos lo que hicieron Lalo Meneses y las Panteras Negras chilenas. ¡Qué escuela tan maravillosa han creado! Desde Bombero Ossa hasta la estación Mapocho donde una vez tuvimos que ver reunirse todos los sectores de Santiago. No me olvidé de ver el Tiro de Gracia antes de que la difusión masiva los llevara a todos los rincones del país y con él el estallido de que todos querían ser parte de esa cultura. Omitiré algunos de los discos de los domingos en esta historia, con el olor de la pandilla, porque no está tan relacionado con el tema que estoy tratando hoy, pero espero escribir más adelante sobre cómo fue esta etapa de los territorios en disputa. vivido por el baile, los grafitis y las calles.
De todas estas experiencias nació la banda de hip-hop Legua York en 1997 y grabó oficialmente sus primeras canciones en 1999. Nuestro deseo de comunicarnos era enorme, así que a pesar de la falta de una computadora y de nuestras propias pistas, le dimos la espalda. para grabar las canciones artesanales que luego dieron vida a la primera cinta, que lleva el nombre de la banda Legua York del clan Impulso Latino, con la que empezamos en ese entonces. Para nosotros era una canción de cuna en busca de comunicación, así que empezamos a tocar la Parroquia de La Legua y el Ayuntamiento de la ciudad. Luego empezamos a aparecer en pueblos cercanos a La legua, y por tanto en otros municipios. Conducimos alegremente con canciones en casetes y pedimos a los conductores de los microbuses amarillos que nos llevaran por las monedas, a rimar en las comunas que nos invitaban. Los conciertos ya se derivaban de la cultura hip-hop y ya no eran solo parroquias y consejos vecinales, pues nuestras letras desde un principio estaban cargadas de las influencias sociales y políticas de La Legua, también nos empezaron a invitar a las actividades de la política. a la izquierda del país. En ese momento éramos parte del colectivo Hiphoplogía, que fue una experiencia increíble donde, junto a otros grupos de rap, comenzamos a vivir el rap no solo desde el escenario, en los talleres de capacitación que varios de nosotros hicimos, en nuestro caso en La. Pincoya y La Legua. La hiphoplogía fue una escuela que solo los que vivimos esta experiencia recordaremos, y además de los mitos y leyendas que se han escrito al respecto, creo que todos coincidimos en que fue una experiencia enorme, apreciada solo ahora que todos somos más creciendo.
Con tres casetes en mano y tras ganar el festival nacional Víctor Jara, llegamos al sello Alerce, donde el productor Claudio Gutiérrez jugó un papel fundamental en la era del CD que se avecinaba: para nosotros apareció nuestro disco Antología Underground, seguido de otro disco titulado Huelga de Głód.
Después de estos discos llega el momento de las giras regionales, y con ellas giras internacionales: Argentina, Venezuela, Alemania, Francia, País Vasco, Cataluña… Una experiencia que nunca olvidaremos. Desde Cien y Rew recorrimos todos los rincones de estos lugares, transmitiendo mensajes en rima, tal como lo hicimos en las reuniones de barrio y en diversos eventos.
EDUCACIÓN Y ARTE
En este punto, comenzamos a afirmar abiertamente que para nosotros nunca ha sido una búsqueda de grandes plataformas o un deseo de ser mejores que otros equipos. La principal motivación desde el inicio de nuestra historia ha sido la comunicación de las desigualdades sociales en todos los ámbitos y por supuesto también en las culturas y la educación. Por ello, como señalé en la primera etapa de este escrito, los talleres que realizamos en la población de Angela Davis de La Pincoya y los talleres que realizamos en La Legua Club House o Escuela 480 prepararon el terreno para crear una forma de comunicar. nuestras herramientas que aprendimos en cada viaje, álbum o conversación. Además, hoy, en el contexto de una pandemia en toda regla, continuamos los talleres online con nuestros hermanos de Calama y el colectivo La Bicicleta con quienes desarrollamos artes diversas e intergeneracionales a través de la ampliación. Tuvimos que ver nuevamente que estas herramientas modernas también se pueden utilizar para los fines educativos indicados.
Nuestra preocupación por impartir conocimientos proviene de nuestra propia desigualdad experimentada: tuvimos que crecer en una dictadura, las escuelas a las que asistimos de niños eran casi militares y no creativas. Si no fuera por el maestro socialista / comunista bastante reflexivo (bibliotecario) que iluminó la lúgubre educación de esos años, tal vez lo que hubiera sucedido con esta historia. Todo lo que hacemos con Legua York en los talleres o clínicas de hip-hop, como algunos lo llaman, es el producto efectivo de la cadena educativa de esos valientes profesores que nos decían que nuestra clase obrera debe ser garante de los conocimientos necesarios (no importa si alguien piensa que es así).) no te dejes encerrar en el egoísmo unipersonal que nos impone este estilo de vida neoliberal. Es aquí donde Pamela Gaete, nuestra encargada repetidamente llamada, pero más bien siempre colaboradora, ha cumplido perfectamente desde nuestra llegada a Alerca hasta esta máxima que planteamos y tomamos como propia del poeta José Martí. “. Con ella hemos creado no solo nuestros viajes por Europa, cuatro de los cuales ya están atravesando el viejo continente con muy buena acogida por parte de los luchadores, sino también talleres educativos, formativos y motivacionales. Las grabaciones de los discos de Poesía Proletaria que hicimos no son necesariamente para raperos, sino una salvación para la herencia musical de ayer, como dijo la propia maestra Margot Loyola.
Termino este primer texto diciendo que el hip-hop como herramienta educativa no se aleja mucho de lo que han hecho antes Rolando Alarcón, la mencionada Margot Loyola, Gabriela Pizarro, Violeta Parra y muchos otros que van de un lado a otro coleccionando experiencias. sentimientos y pensamientos para ponerlos al servicio de una clase que resiste la desigualdad con la que debemos convivir.
Por último, solo queda decir que esta revista es un material destinado a la reflexión, la reproducción, la publicación, la complementación, el debate, el comentario, lo que se quiera, porque hoy más que nunca tenemos que analizar todo para validar cómo queremos vivir más allá de los estereotipos. , ego y otras personas que están en la forma que vamos a romper.
Gustavo Lulo Arias
Ciudad de La Legua
Santiago de Chile, 3 de marzo de 2021
El Federal Online